viernes, 21 de octubre de 2011

Abandono y pasión

NUOVO CINEMA PARADISO
(Cinema Paradiso, Nuevo Cinema Paradiso)


DIR Giuseppe Tornatore
CON Philippe Noiret, Marco Leonardi, Salvatore Cascio, Jacques Perrin, Brigitte Fossey, Agnese Nano, Pupella Maggio, Antonella Attili, Enzo Cannavale, Isa Danieli, Leopoldo Trieste, Nicola Di Pinto, Leo Gullotta, Tano Cimarosa, Roberto Lena, Nino Terzo.
PAÍS Italia, Francia
AÑO 1988

Al ver Cinema Paradiso rompemos la forma comercial como vemos al cine. Nos muestra que sí, el cine necesita dinero, que es necesario para su funcionamiento y para valorar el trabajo cinematográfico que se presenta, pero que tras el espectáculo de entretenimiento y de pasar el "tiempo" que nos ofrece, necesita la convicción y pasión de su público; llevar y proyectar la realidad, o la irrealidad, que transforme para bien, o para mal, que instruya o cegue, que construya o destruya, pero que se sienta como propio, que se le de el valor de arte, de refugio y de salida.

Con Cinema Paradiso se reafirma, también, que a veces una película puede captar tanto la atención que puede arraigarse en tu memoria; como una caja de fotos, mezclada con cintas de cine. Así, nos cambia, nos da júbilo cuando sin querer sentimos que obramos como una y nos revuelve el alma cuando estas se vuelven la sentencia de la realidad.

Además de ello, y puntualmente, se aprende que muchas cosas que "traen progreso", sin un control sólo nos pueden perjudicar, tal como los parqueaderos. El pobre loco de la película, gritaba "La plaza es mía", llamando la atención sobre la cantidad de vehículos sobre la plaza frente al cine. La naturalidad de la circulación se pierde y se van olvidando los iconos cuando un mar de metal nos lo obstaculiza. Y es por eso que al finalizar la película evoqué a los teatros y cinematecas de mi ciudad; abandonados pero postrados heroicos con el paso del tiempo. Como el REX, un teatro de mi ciudad que hasta hace pocos años fue el último en proyectar porno en la ciudad, antes, claro, todas las grandes obras del cine. Ver su arquitectura art-deco, su letrero de la fachada en rojo con una geometría exquisita aún hoy hacen pensar en la grandeza y majestuosidad que llevó. ¿Cuántos cines así no dejamos perder?

Cinematográficamente la película es bellísima; llena de colores, naranjas suaves de las casas y edificaciones, ocres que se pierden hasta el azul del cielo, los contrastes mágicos de blanco y negro de las películas que se proyectaban en el teatro... la paz mediterránea de la época, con edificios pequeños como los de París, sonidos que temerosos podrían llevar a Piaf, fotos hechas con esos flashes que explotaban, películas de Chaplin, censuradas en los desnudos y hasta en los besos,... ¡escribir con pluma!

Eso y las frases. Inolvidables recuentos de máximas que se aplican aún hoy. Sobretodo las pronunciadas por Alfredo:
"Yo elijo a mis amigos por su aspecto y a mis enemigos por su inteligencia"
"Una multitud no piensa, no sabe lo que hace (Furia)"
"La de los ojos azules son más dificiles, sólo las consigues de amigas"
"La vida no es como la has visto en el cine. La vida... es más difícil"
y "Tarde o temprano llega un momento, en que hablar o estar callado... es la misma cosa."

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