Ese asunto de la ventana

Out of window

DIR Katerina Cizek

LINK: http://interactive.nfb.ca/#/outmywindow/

ENTIDAD - GRUPO: Dirección nacional de cine de Canadá - Highrise

PAÍS Canadá
AÑO 2010

El Webdocu que apenas alcancé a divisar en un pasón rápido y emotivo fue Out of Window. Tres palabras sencillas que juntas hacen mucho más. Al abrirlo, millones de recuerdos me llegaron: Encarta, Medianeras, la vida de los que quiero que a veces son contadas con una ventanita, Gepe...

Es absolutamente increíble y, sin palabras mías, cautivador, que se hagan trabajos así. 

Éste es producido y distribuido por una plataforma nacional en Canadá; su valor aumenta por el hecho de que haya sido impulsado por un medio estatal, se siente robusto cada pedazo que la pantalla muestra y en muchos lugares de la misma se logra pernear la distancia y sentirse en una sala de proyecciones.

Su autora es una chica que desde los 5 años ha buscado en los cambios de su mundo la ventaja misma de lo cambiante para explicar y narrar sus historias. Esta vez, en Out of Window, logra mezclar sus conocimientos cinematográficos y experimentales haciéndonos parte de ellos en un proyecto muy interactivo y vivencial.

La interfaz -lo que permite concertarse- es altamente precisa, bien lograda, porque las transiciones invitan a estar ahí, en los lugares, entre los objetos y con personajes reales. No se lleva a una ficción o un imaginario, sino a las apreciaciones mismas de ese asunto de la ventana. ¡Tiene todo!: música de cada lugar, cómo recorrer la web misma, la oportunidad de participar y hasta una paralela de educación que extrapola las experiencias documentales al quehacer de los profesores.

Es imposible con todo eso no llegar a mezclarse con las personas que ahí están, por sus fotografías, miradas e historias... y es que, que sean de todo el mundo (John de Johannesburg, Benoit de Montréal, Donna de Chicago, Amchok de Toronto, David de La Habana, Ivaneti de São Paulo, Mazen de Beirut, Zanillya de Amsterdam, Sylvia de Praga, Durdane de Estambúl, Tola de Phnom Penh, Akshadha de Bangalore y Xuxuo de Tainan) hace que la constante para, a veces, narrar la vida, no sea más que la de una ventana, que deja correr el viento y deja pasar la luz.

Si yo pudiera, como ellos, hacer 360º en un lugar especial con una ventana, iría a Santa Verónica escuchando a Anochecer de Lisandro con Johansen en el atardecer con un ukulele tirado al lado de una nariz roja ahondando luego en el mar o en algún palo arrastrado por las olas y acabando de vuelta a fotos a blanco y negro recién acabadas de revelar.