Como fantasmas

ALL THE INVISIBLE CHILDREN

(Todos los niños invisibles, Niños de nadie)

DIR Medí Charef, Emir Kusturica, Spike Lee, Kátia Lund, Jordan Scott, Ridley Scott, Stefano Veneruso, John Woo
CON Uros Milovanovic, David Thewlis, Kelly Macdonald.
PAÍS Francia-Italia
AÑO 2005

7 directores de diferentes rincones del mundo se unieron para hacer este excelente film. Muestran distintas historias alrededor del mundo de los niños, que son abordadas de manera personal por cada uno de ellos, todas en un marco principal: Los niños invisibles.

El primer corto, dirigido por Mehdi Chafer, muestra la vida de Tanza, que por los problemas de violencia, que aún hoy tiene África, le tocó unirse a uno de los bandos de la guerra civil, lo que conlleva a que este pequeño niño deje a un lado sus sueños e ideales, como poder estudiar para salir adelante. Esto lo vemos en muchos lugares del mundo, niños que han sido desplazados y que para poder seguir viviendo deben hacer parte de una guerra absurda que lo único que hace es seguir dañando todo lo que nos rodea.

El segundo corto lo dirige el director serbio Emir Kusturica. Como en la mayoría de sus películas, hace referencia a la comunidad gitana, y este corto no es la excepción. Nos presenta la vida de Uros, un niño que ha sido enviado a una correccional de menores por haber sido encontrado robando. Es un niño que no desea hacer ningún mal a la sociedad, sino que por ordenes de un padre borracho y ladrón, le ha tocado entrar en el mundo de los robos. Pero el es un niño que sabe lo que quiere y no permite que su padre lo arrastre por ese camino y que dañe su futuro como peluquero.

Spike Lee nos trae un grandioso corto. Se trata de Blanca una niña que tiene VIH, y le toca soportar las burlas de sus compañeros de colegio, además de tener unos padres contagiados y adictos a la heroína. Es un caso muy cruel y duro, que viven muchos niños de todo el mundo por falta de responsabilidad y conocimiento de los padres. Pero a pesar de todo esto, Blanca no se queda estancada en el dolor, sino que entra a un grupo de rehabilitación el cual le ayuda mucho para fortalecer su autoestima.

Desde sur américa, llega Kátia Lund, presentando una historia bastante cotidiana en nuestro continente,pero la aborda con un toque de alegría de Brasil. Bilu & Joao, dos niños bastante sonrientes a pesar de su situación. Ellos tienen que trabajar reciclando toda clase de objetos para poder ayudar a su familia. Esta directora nos da un paseo por las favellas y por los mejores lugares de Brasil. Es un contraste entre pobreza y riqueza, de una manera muy abrupta, que podemos ver en la mayoría de los países sur americanos.

Jordan y Ridley Scott, con su maravillosa fotografía e imagen, muestran en su corto la historia de Jonathan, un fotógrafo de guerra, que por haber estado en distintas situaciones impactantes, tiene un trauma con todo lo relacionado con la guerra. Ellos nos muestran de una manera peculiar, la visión del fotógrafo, el cual con su cámara y sus ojos captan la realidad de este mundo llena de hambre, destrucción y muerte.

El italiano Stefano Veneruso, nos muestra una historia parecida a la que muestra Kusturica. Se trata de Ciro un chico que a pesar de su corta edad roba para poder sobrevivir. Este niño está inmerso entre las sombras y la realidad, en los juegos y en los robos.

Todas las historias tienen un toque de tristeza y encanto, pero la que me tocó demasiado el corazón fue la del director John Woo. Dos niñas, una de ellas con dinero, vive con sus padres, desde afuera uno podría decir que no le falta nada... Pero vive un infierno por que sus padres pelean constantemente y eso la pone triste. Del otro lado de la historia, está una niña huérfana que ha sido adoptada por un anciano que a pesar de ser pobre y de trabajar duro para mantenerla bien, la quiere demasiado y comparten mucho tiempo juntos. Por cosas de la vida, estas dos historias terminan uniéndose a través de una muñeca y una flor.

Todos estas historias maravillosas nos hacen ver que vivimos en un mundo desigual, desequilibrado,lleno de violencia e intolerancia. Al ver todo estos problemas que poseen los niños de todo el mundo, podemos reflexionar sobre ¿Qué estamos haciendo mal? y ¿Qué deberíamos hacer para mejorar?... Cada uno puede aportar un granito de arena para ayudar a tener un mundo mejor, una niñez que crezca en paz y en una sociedad que los ayude a realizar sus sueños y no los estanque en lo profundo del mar de la violencia.

No mas niños invisibles, no mas fantasmas sociales... Ellos están presentes en el mundo y quieren dejar huella, no que esta se la lleve el viento.

A continuación les traigo algunos de los fotogramas que me impactaron y que además muestran por si solos todas las historias de estos niños invisibles.