La Guerre est déclarée
(Declaration of War, La guerra está declarada, Declaración de Guerra)
DE Valérie Donzelli
CON Valérie Donzelli, Jérémie Elkaïm, César Desseix, Brigitte Sy, Elina Löwensohn, Michèle Moretti, Philippe Laudenbach, Bastien Bouillon, Béatrice de Staël, Anne Le Ny, Frédéric Pierrot, Gabriel Elkaïm
AÑO 2011
PAÍS Francia
Dos días al temor, uno que de resto me queda.
Más o menos así fue poder ver declaración de guerra en la Cinemateca del Caribe; dos días para amar por la belleza del gesto, estar enamorado ya en un entorno novelezco enmarcado en Romeo y Julieta, uno para recordar la belleza que dan las constancias y el estar a un film.
Declaro que amo a Valérie Donzelli porque sus films son puros, sin tonterías, llenos de realidades y de toques, fotogramas, enmarcables y memorables, dignos de cualquier gran director de cine.
La amo por su ligero parecido con Alice Butaud, de Les Chansons d'Amour, por sus ojos y su cabello color avellana, que no compite con la belleza estandar de las mujeres de nuestra época. Amo que Jérémie Elkaïm que conocí por You'll get over it y Primer verano esté de nuevo allí, más juntos que cuando La reina de las manzanas.
Es bellísimo ver amor; nacer apasionado, surtirse de costumbres bonitas, leer, hacer arte, divertirse en pareja, tener cosas y vivir por hacer cosas en común, apagar las llamas y terminar en una amistad sana y de ojos brillantes, que, a pesar de cualquier cosa prevalecerá.
La música, toda la música de la película es enormemente magistral, de pausas, con agites mezclados y ecléctivos, suave, apacible... bien detallada para condensar mejor la atmósfera por la que los personajes pasaban.
Amé las casualidades, que cantaran y fuera al natural, el mencionar los pingüinos, la nana que toce al fumar y tomar, las calles de París ya conocidas, la liberación sexual, la forma como la tratan, la fiesta de besos, lo deshinibido, lo insano, lo ajeno, lo múltiple, la cercanía familiar en los momentos difíciles, los amigos y la absoluta confianza y confraternidad con ellos, todo... ¡Hasta la muerte! Porque, como pocas, da lucha al destino incambiable por el que habremos de pasar.
Ganas de compartir este película tanto como poder vivir mucho de ella. Millones de frases perdurarán en mi cabeza sino es que ya han de influir los caminos de mi destino.
Más o menos así fue poder ver declaración de guerra en la Cinemateca del Caribe; dos días para amar por la belleza del gesto, estar enamorado ya en un entorno novelezco enmarcado en Romeo y Julieta, uno para recordar la belleza que dan las constancias y el estar a un film.
Declaro que amo a Valérie Donzelli porque sus films son puros, sin tonterías, llenos de realidades y de toques, fotogramas, enmarcables y memorables, dignos de cualquier gran director de cine.
La amo por su ligero parecido con Alice Butaud, de Les Chansons d'Amour, por sus ojos y su cabello color avellana, que no compite con la belleza estandar de las mujeres de nuestra época. Amo que Jérémie Elkaïm que conocí por You'll get over it y Primer verano esté de nuevo allí, más juntos que cuando La reina de las manzanas.
Es bellísimo ver amor; nacer apasionado, surtirse de costumbres bonitas, leer, hacer arte, divertirse en pareja, tener cosas y vivir por hacer cosas en común, apagar las llamas y terminar en una amistad sana y de ojos brillantes, que, a pesar de cualquier cosa prevalecerá.
La música, toda la música de la película es enormemente magistral, de pausas, con agites mezclados y ecléctivos, suave, apacible... bien detallada para condensar mejor la atmósfera por la que los personajes pasaban.
Amé las casualidades, que cantaran y fuera al natural, el mencionar los pingüinos, la nana que toce al fumar y tomar, las calles de París ya conocidas, la liberación sexual, la forma como la tratan, la fiesta de besos, lo deshinibido, lo insano, lo ajeno, lo múltiple, la cercanía familiar en los momentos difíciles, los amigos y la absoluta confianza y confraternidad con ellos, todo... ¡Hasta la muerte! Porque, como pocas, da lucha al destino incambiable por el que habremos de pasar.
Ganas de compartir este película tanto como poder vivir mucho de ella. Millones de frases perdurarán en mi cabeza sino es que ya han de influir los caminos de mi destino.
"Hace tanto que te amo, jamás te olvidaré."
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