THE READER
(El Lector)
DIR Stephen Daldry
CON David Kross, Kate Winslet, Ralph Fiennes, Bruno Ganz, Jeanette Hain, Susanne Lothar, Lena Olin, Alexandra Maria Lara.
PAÍS Estados Unidos, Alemania
AÑO 2008
La vida puede dar las vueltas necesarias para hacerte entender que el silencio no pelea con la sinceridad y que la sinceridad no discute con el amor, y es la lección máxima de El Lector.
El pasado revive a medida que afloramos nuestro interior, y aunque para todos eso no sea algo que deseen que suceda, se necesita mucho coraje y paciencia para comprender y compartir lo que se fue en el marco de lo que se quiere ser.
El orgullo es fácil de romper cuando hay sentimientos puros fuertes. ¿Cuánto tiempo por una cita formal en cine o, en The Reader, cuánto tiempo en aprender a leer la belleza de un poema?
¿Es la escucha algo que queremos omitir, o sólo lo hacemos porque nos recuerda el dar caricias a un vidrio o a unos barrotes en la distancia?
Y es la ausencia de la escucha, la que devuelve a los libros la vida. Porque sumergirse en uno, tal vez sea necesidad de conversar, de abrazar o de no extrañar.
El Lector es un film de colores naranjas como las hojas pálidas de un libro abandonado. Es románticamente etéreo por las frustraciones obvias de la vida, pero intenso porque muestra lo que es darle significado a las cosas importantes y entender sin hablar. Es bonito porque está hecho de gente bonita, y es bonito porque me permitió romper una cadena de "No" que truncaron por días mis vida. El lector es una excusa más para querer vivir de, para, con y enmarcado en el cine.
Finalmente El Lector, enmarcado en la WWII, es un bonito film que rompe la censura, nos recuerda la historia y nos permite reflexionar sobre lo que hemos, nos toca y no deseamos volver a ser.
El pasado revive a medida que afloramos nuestro interior, y aunque para todos eso no sea algo que deseen que suceda, se necesita mucho coraje y paciencia para comprender y compartir lo que se fue en el marco de lo que se quiere ser.
El orgullo es fácil de romper cuando hay sentimientos puros fuertes. ¿Cuánto tiempo por una cita formal en cine o, en The Reader, cuánto tiempo en aprender a leer la belleza de un poema?
¿Es la escucha algo que queremos omitir, o sólo lo hacemos porque nos recuerda el dar caricias a un vidrio o a unos barrotes en la distancia?
Y es la ausencia de la escucha, la que devuelve a los libros la vida. Porque sumergirse en uno, tal vez sea necesidad de conversar, de abrazar o de no extrañar.
El Lector es un film de colores naranjas como las hojas pálidas de un libro abandonado. Es románticamente etéreo por las frustraciones obvias de la vida, pero intenso porque muestra lo que es darle significado a las cosas importantes y entender sin hablar. Es bonito porque está hecho de gente bonita, y es bonito porque me permitió romper una cadena de "No" que truncaron por días mis vida. El lector es una excusa más para querer vivir de, para, con y enmarcado en el cine.
Finalmente El Lector, enmarcado en la WWII, es un bonito film que rompe la censura, nos recuerda la historia y nos permite reflexionar sobre lo que hemos, nos toca y no deseamos volver a ser.
"Conservaré la lata"
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